lunes, 24 de octubre de 2011

Sobre Modelos, Ejemplos y Falacias

A veces hago el ejercicio (?) intelectual (???) de comenzar a preguntarme cosas aunque no me caiga bien preguntarme tanto y, sobre todo, tratar de encontrar algunas explicaciones o, como casi siempre, más preguntas.

Es dificil no caer en la tentación de confundir los modelos y hace un para de días mi amigo Mario me lo graficó de manera irrefutable. Trataré, en estas pocas líneas de contar que entendí de dicha conversación:

Quienes tenemos algunos años encima tuvimos el privilegio de ver, por televisión o en persona, a un personaje que nos mostró que podía hacer magia con la pelota en una cancha de fútbol. Estoy hablando de Maradona, "el Diego"; gritamos, lloramos, nos emocionamos en el '86 con ese gol contra Inglaterra ( solo cuatro años antes habíamos estado en guerra con los ingleses y, la verdad es que cuesta/costaba separar lo deportivo de eso) en el que se recorrió toda la cancha humillando a los adversarios como también lo habíamos hecho con ese famoso gol de "la mando de Dios" que confirmamos que había sido hecho con la mano solo mucho tiempo después cuando se público la foto del momento exacto en el que había golpeado la mano a la pelota. Ese genio de la pelota que condujo a nuestros jugadores a ganarle a los alemanes con lo justo con el "Tata" Brown con el brazo vendado y todos con algún tipo de lesión más o menos importante poniendo el ejemplo, él, al jugar muchas veces infiltrado, lesionado, golpeado, etc.

Algunos encima somos hinchas de Boca así que la alegría fue aún mayor y se multiplicó varias veces.

Quienes pretenden opacar su figura por sus errores (?), defectos, caída, etc. cometen el absurdo de compararlo con algún santo, prócer o algo así que, en general, conocemos por dichos y relatos en los que intencionalmente se obviaron sus defectos para mostrarlos como hombres y mujeres perfectos que sean usados como ejemplo.

La gran virtud de "el Diego" estuvo en la cancha, está con la pelota, no está en su capacidad para ser ejemplo de vida de nadie. El tipo salió de una villa y de repente tuvo al mundo adorándolo; creo que tiene derecho a algún pecadillo de soberbia o a algún exceso. Como todo genio tiene sus defectos pero, cuando hablamos de Einstein, Newton o Galileo; nunca vemos como se llevaba con su mujer, sus hijos o sus padres, nadie habla del alcoholismo de grandes prohombres de la historia entonces, porque ensañarse con este?  Mala costumbre, a mi entender, la de criticar al zapato por no ser apto para rascar orejas...

En el caso de los gobernantes es más compleja la cosa, lo que cada uno demanda de quien lo gobierna es distinto y, la suma de todos los intereses particulares termina definiendo un interés común que, debería ser superador. En este país hay quienes tratamos de tener una definición ideológica, al menos en nuestras personas y quienes por alguna causa tratan de denostar todo lo que tenga olor a ideología como si ella, por si misma, constituyera un pecado.

Si bien hay gente que lo hace de buena voluntad, hay otros que lo hacen solo porque su ideología es "políticamente incorrecta". Algo así como los sefaradíes (judíos españoles) que cambiaban sus nombres y ocultaban sus ceremonias religiosas para evitar ser castigados por la inquisición.

Dificilmente los políticos que hablan de honestidad, transparencia, etc. realmente piensen en eso, es el discurso común de quienes no están en el poder. Basta con ver como se comportan o comportaron ellos o gente de sus grupos al tener que administrar poder.

Habiendo hecho esta digresión que seguramente me provocará más de una crítica voy a lo mío.
La misma gente que votó a Duhalde hace unos meses votó ahora a Binner, en realidad buscando crear un opositor fuerte venga de donde venga.

La gente que votó al gobierno tiene una espectativa del mismo,
quiere verlo jugar en la cancha y vivir de la mejor forma posible, ganar dignamente por su trabajo y no sufrir sobresaltos; no espera que Anibal se vuelva simpático ni que Jaime cambie su peinado. No quiere que Cristina ande de mameluco ni que Boudou se deje la barba. Tampoco les molestaba el ojo
extraviado de Kirchner pero a veces, la insistencia es tanta, que algunos creen que quieren eso y empiezan a despotricar contra esas cosas que nada tienen que ver con su vida, sinceramente se convencen de que está todo mal, que estamos en un gobierno dictatorial, que solo nos queda la "resistencia" comparándo al gobierno con la ocupación nazi en Francia.
Ojalá dejemos (aunque sea la mayoría) de ser funcionales a los agoreros de turno y racionalicemos que nuestras decisiones deben ser solo nuestras y no nos pueden contar como vivimos, no nacimos ayer y no nos pueden vender que estamos peor que en 2.001 o que la industria nacional se está cayendo o tantas cosas más. Lo vemos todos los días y, aunque el diario diga que está nublado y llueve, el sol nos está quemando. ¿Reaccionaremos?