jueves, 20 de septiembre de 2012

Contra qué se protesta?

Sería muy interesante poder desentrañar que hay detrás de la protesta del 13 de septiembre, el 13 S dirían los gallegos y en eso hay que distinguir varios niveles de descontento, indignación, oposición o como se le quiera llamar.
Este afiche que vi en Facebook me golpeó la vista y me sorprendió; desde chico estoy acostumbrado a que la institución presidencial en Argentina está devaluada, estoy acostumbrado a que se insulte y se declare las más ruines bajezas sobre el presidente en ejercicio sin, por un instante, darnos cuenta que esos insultos van directamente contra nosotros ya que quien circunstancialmente es Primer Mandatario es la imagen del país, pero eso es motivo de otro análisis, seguro muchos han merecido estos insultos, otros no tanto pero baste decir que uno de los íconos de nuestra democracia republicana (don Arturo Illia) tuvo que lidiar con el mote de "tortuga" y los medios de prensa de la época fueron impiadosos con él; provocando un ambiente tal, que nadie se ofendió cuando lo derrocaron. Siguiendo en el tiempo, viví los '80 cuando la mano derecha de Mefistófeles se llamaba Raúl Alfonsín según lo que decían mis propios amigos, afectos, familia, etc. los mismos que luego se llenaron la boca ensalzando los logros del "abanderado" de la democracia. Bueno, me desvié del centro, lo cierto es quien sea presidente en nuestro país tiene garantizado el insulto para sí y para su familia, amigos, allegados, etc. Por eso comenzaba diciendo que el insulto a la presidenta no me asombra; aquí la causa última de todos nuestros males son los políticos y, principalmente, quien llega a la presidencia pero, esto creo que pasó un poco más allá. Se que entre quienes protestaron hay gente que tiene reclamos puntuales a enumerar: independencia de poderes, inseguridad, cepo cambiario, indec, piso de ganancias, etc.  seguro que hay muchos reclamos posibles achacables a este gobierno; otros, siempre según mi óptica, responden a algo así como una oposición mítica: "la Cámpora", "Máximo", "Anibal", "Louis Vuitton", "la soberbia", etc., se oponen a la cara de alguien, a la actitud de un grupo o simplemente a la forma de vestirse o de hablar de la primer mandataria; en épocas de Néstor Kirchner se hablaba de los cepillos, por los dos Fernández, luego Alberto se volvió bueno para este grupo (se fue del gobierno), aquellos que en realidad se oponen "ideológicamente" a este gobierno. Son los que no están de acuerdo con la política de derechos humanos, no están de acuerdo con la intervención del estado en la economía, no están de acuerdo con subsidios, planes, etc. en síntesis, lo que llamaríamos la "derecha vernácula" que, en realidad, se oculta bajo cualquiera de los otros reclamos pero (muchos aliados suyos no lo serían si desnudaran sus verdaderos intereses), tarde o temprano se le escapa alguna pista que muestra su verdadera forma de pensar. Recuerdo haber vivido así los '90, mi problema era de fondo, no soportaba la venta de todas las empresas del estado, la desregulación, los indultos, etc. en fin, la esencia del gobierno de la época y, por supuesto, me sumaba a las críticas por corrupción y farandulismo del presidente pero, en realidad, me oponía al planteo de fondo de su gobierno. Hoy hay quienes no soportan ver a los militares presos por lo ocurrido durante el proceso, hay quienes dicen que mientras se les reclaman violaciones a los Derechos Humanos los derechos humanos son solo para los delincuentes, hay quienes se ven brotados en su más virulenta efervescencia cuando se reivindica la lucha de guerrilleros como el Che Guevara o, simplemente ante la mención de militantes sociales como Mario Amaya y tantos otros. Por supuesto no hay que olvidarse de quienes, sencillamente, perdieron alguna oportunidad de negocios y por eso son capaces de quejarse hasta el hartazgo. Del lado oficialista también hay quienes tienen convicciones ideológicas acordes con el gobierno, quienes hacen buenos negocios y quienes, simplemente prefieren lo malo conocido...

Este afiche, como así también el cartel de "Néstor, te olvidaste de llevarte a Cristina" demuestra que, si bien no son todos, muchos destilan odio e intolerancia. En eso si creo que hay que poner una luz roja, cuidado porque por esos caminos nos llevan a otra "Libertadora" u  otro "Proceso"

Lo importante es encauzar cada cosa en su lugar:

  • A los ladrones nos oponemos todos, deben ir presos y es importante que el sistema los vaya desenmascarando pertenezcan al grupo que sea.

  • Me opongo firmemente a que los genocidas no sean juzgados; la pacificación de un pueblo nace de aceptar su pasado y, ocultándolo no se lo puede aceptar.

  • Considero importante la jubilación lograda por una importante cantidad de ciudadanos que, con edad para hacerlo, no tenían cumplimentados los aportes y el nivel, si bien no es suficiente, es mucho mejor que el de otras épocas.

  • El mundo no comenzó ayer.

  • El poder más grande no es el político, es el económico.


Mi posición la tengo tomada, no hablo desde la neutralidad porque sería falso pretender no pensar lo que pienso, viví los años que viví y leí o estudié sobre los años anteriores y hay gente que siento como si hubieran nacido ayer, no vieron nada de lo que pasó. Me parece excelente que quien opine distinto al poder político pueda opinar a viva voz (o a los gritos) su digresión y defiendo mi derecho a expresar lo que siento. El laburo de las abuelas lideradas por Estela de Carlotto ha sido reconocido hasta en los más prestigiosos foros internacionales y no merece ser vilipendiada por un cartel de alguien que, seguramente, no se anima a decir que le molesta que se descubra a los apropiadores de niños de la dictadura y el resto de la población no se merece que los defensores de Videla se conviertan en voceros en defensa de la "seguridad". Hablar de una "dictadura" actual solo entra en la cabeza de alguien que recuerda con nostalgia a las botas con poder de los '70.

Repito: se que hay gente de buena voluntad y, seguramente sean la mayoría y por ellos es que no soporto que se escuden detrás suyo quienes en realidad defienden otra cosa.