jueves, 28 de abril de 2005

Sobre robos y algo mas

Según leo en Clarí­n, resulta que ahora es lí­cito salir a comprar artí­culos robados (siempre y cuando uno haya sido la ví­ctima del robo). La cultura de mi paí­s es tan irrespetuosa que nos parece natural, bueno y plausible, tratar directamente con los delincuentes para pagar algo así­ como un "rescate" por algo que nos robaron.
El protagonista de la historia no solo salió a buscar sus cosas entre los ladrones, lo publicó en la sección de clasificados de un diario, cuenta abiertamente su experiencia y, sostiene orgulloso no haber efectuado ninguna denuncia policial "cansado de perder tiempo con la Policí­a y la Justicia, y por la impunidad de los delincuentes, que ahora optan por venderle a sus ví­ctimas lo que antes le sustrajeron".
No escribo esto para condenar a quien fue ví­ctima de varios robos y, decidió actuar al margen de la policí­a y la justicia para recuperar lo suyo; tampoco creo que haya que cargar todas las tintas sobre la inoperante policí­a. Tampoco creo que se pueda hablar de leyes más "duras".
Creo que los Argentinos somos demasiado "vivos", aprovechadores de situaciones, un comerciante que compra y vende computadoras "sin papeles" cree que es honesto y no oculta a nadie su profesión, todos sabemos, en cada ciudad más o menos importante de la Argentina, donde conseguir una llanta, un estéreo, o un televisor "usado"; la policí­a y los jueces también. La semana pasada, al saber que habí­a sido ví­ctima de un robo, un amigo me dijo: "por unos pesos te comprás una Pentium IV robada para reponer la tuya" y no me escandalicé, me pareció de lo más natural.
Parece que viviéramos en épocas de la "Ley seca" norteamericana y que consideráramos injusto que no se pueda comerciar mercaderí­a robada, todos los protegemos(?) o miramos para otro lado como si no pasara nada con, cara de "yo no fui".
Quizás si cambiamos algunas actitudes podamos mejorar un poco nuestra realidad.

lunes, 25 de abril de 2005

Microsoft y sus patentes

El buen señor Gates (puertas), cuya empresa (Microsoft) es la propietaria del sistema operativo Windows (ventanas) con aplicaciones como Paint (pintar) y de la suite de programas para oficina Office (oficina), que
cuenta con el famoso procesador de textos Word (palabra) y el editor de páginas web Frontpage (Primera Plana) con agregados como el manejador de proyectos Project (proyecto) parece que sigue con su polí­tica de apropiarse de la terminologí­a y los sí­mbolos tradicionales como método de mercadeo (no me animo a decir marketing porque quizas ya lo patentaron).
Ahora patentó el número de emergencia en EEUU (y algunos otros lugares), el 911. Es la estrategia inversa a la de Gillette, que le dio su nombre a las hojitas de afeitar o la de Sony que patentó su marca "WalkMan" para designar a los "Personal Stereos" o estéreos personales.
Lo increí­ble es la capacidad de la Oficina de Patentes norteamericana de aceptar patentes sobre cualquier cosa, hace un tiempo leí­a que alguien habí­a patentado el uso del "click" del mouse (por supuesto que no se le ocurrió la barbaridad de cobrar royalties sobre eso). Gracias a Dios todaví­a Microsoft no patentó nuestras palabras en castellano pero, nunca se sabe cuando empezará. He recibido información confidencial acerca de los próximos elementos a patentar por Microsoft.
  • La llamada de auxilio S.O.S. estará asociada a la tecla F1 y solo podrá ser utilizada en Windows XP con service pack 2, quien no lo tenga deberá abstenerse de pedir auxilio.
  • La Frase "keep in touch" (mantengámonos en contacto), solo podrá ser utilizada en correos electrónicos enví­ados desde casillas de correo de hotmail o de MSN y estar escrita en sitios desarrollados con Front-Page o con Visual-Studio .NET, cualquier otro uso deberá pagar derechos o será considerado ilegal.
  • El uso de Emoticons (caritas), quedará circunscripto a los mensajeros "MSN Messenger" y "Windows Messenger" luego de que se apruebe el pedido de la patente correspondiente.
También supe de conversaciones entre el nuevo Papa Benedicto XVI y el señor Gates para evitar la superposición de jurisdicciones ya que se rumoreaba que Microsoft intentaba patentar los 10 mandamientos y los sacramentos así­ como las bienaventuranzas del sermón de la montaña.

Se rumoreaba, aunque no me consta, que también intentó patentar el refranero del Quijote pero desistió luego de conocer el estado patrimonial de quienes hací­an uso de él.

Me voy a tomar un cortado antes de que alguien lo patente y me deje con las ganas.

lunes, 11 de abril de 2005

Cuando legisla el odio

Muchas veces sostuve que no se puede legislar desde el odio, desde el resentimiento, definitivamente malo escuchar demasiado a quienes han sufrido algún ataque reciente, quienes han sido ví­ctimas.
Hace un par de dí­as entraron ladrones a mi casa y me robaron los pocos elementos de confort de que disponí­a; aparte de la computadora (elemento escencialmente de trabajo). Y, la sensación de encontrar los cajones de las mesas de luz dados vuelta, las camas revueltas (usaron las sábanas para envolver los aparatos), me produjeron una indeseable sensación de impotencia seguida de una necesidad imperiosa de venganza, se habí­an llevado el fruto de nuestro trabajo (mi sañora también trabajó con esa máquina) y habí­an alterado la sagrada paz del hogar. Si por mi hubiera sido los hubiera ajusticiado en el momento de encontrarlos. Hay de mis legisladores si me escuchan en mis momentos de ira.
Me imagino la sensación que debe haber sentido Bloomberg al enterarse de la muerte de su hijo, ese dolor, esa bronca, esa impotencia y ese odio. Toda lo sociedad lo escuho y acompañó sus reclamos, ahora resulta que nos dimos cuenta de que el hombre no era un legislador experto ni mucho menos y que, quienes firmaron la petición, no supieron que estaban firmando.
Resulta que estaban firmando el permiso para que nos espí­en los correos electrónicos, nuestra navegación por internet, nuestras llamadas telefónicas, nuestros mensajes a celulares y quien sabe cuantas cosas más. Gracias a la ira de don Bloomberg, la costumbre de firmar sin mirar de nuestros ciudadanos y, los apuros polí­ticos de nuestros legisladores, se ha aprobado una ley que recuerda los peores tiempos de la última dictadura en Argentina, obliga a los prestadores de comunicaciones, a guardar nuestra actividad durante 10 años, se nos presume culpables y se nos espí­a "por las dudas".
Los argentinos sabemos lo que cuesta la libertad, la hemos pagado con la vida y el sacrificio de nuestra gente, no podemos, en manos de un exaltado, perder ese tan precioso bién que nos ha costado años de lucha sin cuartel.
Por suerte parece, que a alguien se le iluminó la lamparita y se está volviendo atrás en este tema pero, no deberí­a hacer falta llegar a estos niveles de barbaridad para reaccionar; no legislemos nunca más desde el odio, desde el rencor ni desde la desesperación de un padre que perdió a su hijo y, cuyos sentimientos son atendibles pero, nodeberí­a tener el poder de hacer daño a la sociedad.
Digamos "NO A LOS ESPíŒAS" y mucho más fuerte "NO AL ESTADO ESPíA".