miércoles, 14 de marzo de 2007

Nostalgias del medioevo

Es, al parecer, lo que siente el papa Ratzinger cuando reafirma la necesidad de mantener el celibato en los sacerdotes (nada nuevo), la excomunión de los divorciados (tampoco nada nuevo) y la misa en latí­n (¡¡¡epaaaaaa!!!), realmente este papa tiene nostalgias de cuando la misa era en latí­n y no la entendí­a nadie, el conocimiento religioso era solo para los selectos y por eso la analogí­a con el medioevo. En aquellos tiempos, lo que habí­a sido el Imperio Romano, más especificamente la parte europea del Imperio Romano de Occidente se sumergió en la ignorancia y el único resguardo cultural de la región fue la Iglesia, para comunicarse entre sí­ hablaban todos en latí­n y el resto del pueblo no entendí­a de que hablaban; parece ser que este buen hombre añora aquellos tiempos.
Casi podrí­amos decir que si Juan XXIII fue un papa, Benedicto XVI es algo así­ como un antipapa.
Tratando de encontrar alguna explicación me encuentro con que don Joseph nació en abril del año 1.927. Si tenemos en cuenta que se denomina Alemania Nazi a dicho paí­s durante el lapso 1.933 - 1.945 nos encontramos conque esto coincide con el perí­odo entre los 6 y 18 años del actual papa. Claro, luego de haber sido educado en la creencia de que las restricciones y prohibiciones que imponí­an los nazis a su pueblo eran normales cualquier cosa que no sea el estricto orden huele a libertinaje y problemas. Todo lo que no sea estrictamente previsto y prescripto por el magisterio eclesiástico está prohibido terminantemente.
Efectivamente, el Concilio Vaticano II puso a la Iglesia de cara al pueblo; pués señores, vino Ratzinger a remediar ese error ¿el próximo paso va a ser dar la misa de espaldas a los feligreses?
Enlace 1 - Enlace 2 - Enlace 3

lunes, 12 de marzo de 2007

Una buena: ¡El chocolate protege al corazón!

El tema es que hay un grupo de indí­genas que toman, en promedio, 40 tazas de chocolate por dí­a y tienen un í­ndice inferior al 10% en enfermedades coronarias, cancer y diabetes.
La tribu en cuestión se llama kuna y viven en Panamá y, al parecer, el secreto está en la epicatequina, un nutriente del cacao.
El artí­culo donde leí­ esto fue publicado por la BBC pero, buscando en google me di cuenta que es algo bastante discutido y comentado en la web. Será cuestión de estar atentos.

jueves, 1 de marzo de 2007

Una ventana al futuro

Todaví­a recuerdo (como podrí­a olvidarlo) cuando a principios de los noventa quien cuestionara alguna de las privatizaciones que se estaban haciendo era considerado algo así­ como un anticristo. Durante todo ese tiempo milité en la oposición al gobierno nacional y no podí­a entender como podí­a ser que la gente, mi gente, se dejara engañar de una manera tan burda por empleados de quienes se estaban llenando los bolsillos a sus costillas.
Eran tiempos en que, el común de la gente, creí­a que la empresa privada era la panacea, que las empresas privadas perseguí­an el interés público al perseguir su propio interés.
No soy de aquellos que buscan justificar su pobreza en la riqueza ajena, no creo que la empresa privada, los capitales privados que se hicieron cargo de las empresas privatizadas, sean culpables de algo más que aprovechar las ventajas que se le ofrecí­an en ese momento. Pienso, si, que el estado, nuestros dirigentes, tienen por obligación velar por el interés de la nación y es imperdonable que hayan favorecido intereses diferentes a ella engañando a sus propios compatriotas.
Con el tiempo algunas privatizadas vuelven al estado por mala administración privada, con el tiempo, las AFJP deben dejar libres a sus afiliados para que puedan optar entre ellas y el régimen de reparto estatal, con el tiempo debemos darnos cuenta que no se trata de público o privado, no se trata de peronistas o radicales, no se trata de derechas o de izquierdas; se trata simplemente de hacer bien o mal las cosas, se trata de actuar honestamente o no, se trata de poderle contar a mi hijo lo que hago cotidianamente sin tener que agachar la cabeza, se trata de dignidad.
En Pagina 12 puedo leer sobre la reforma previsional y sobre las opciones a las que se enfrentaran los trabajadores activos de Argentina en los próximos meses cuando se comienza a aplicar, una vez reglamentada, la misma.
Todos somos ví­ctimas de nuestros malos gobiernos, todos somos responsables de los mismos malos gobiernos, solo deberí­amos prestar algo más de atención a nuestra realidad, desconfiar de las soluciones fáciles y comprender, de una vez por todas, que solo es posible el progreso con esfuerzo y sacrificio; cualquier fórmula diferente nos llevará irremediablemente a desilusiones mayores. La "plata dulce" solo significa hambre para mucha gente en el corto plazo.