Parece ser que por más que se intente proteger los sistemas con medidas de seguridad cada vez más sofisticadas; hay un problema al cual no se le encuentra solución: El usuario.
Así es, es imposible evitar que el usuario caiga en las trampas de la denominada "ingeniería social", es imposible que no ceda a la tentación de hacer click y se descargue ese código maligno con la esperanza de ver una foto, un video, o leer alguna noticia "interesante" acerca de algún personaje célebre.
Encontré un par de artículos recientemente publicados en DiarioTi:
- Ingeniería social fue la técnica más usada para propagar malware
- Distribuyen malware en tarjetas digitales de navidad
- Que nos muestran lo vulnerable que pueden llegar a ser los sistemas a causa de la conducta de sus usuarios.
Encima, este malware es usado, no para dañar nuestro sistema, sino para enviar spam hacia el resto de la humanidad. Esto significa que, lo más probable es que no nos demos cuenta de que tenemos a un maligno en nuestra computadora y nunca veamos la forma de deshacernos de él.
Por carácter transitivo, cada vez que vemos a nuestra casilla de correo inundándose de spam, sepamos que este proviene, en su mayoría, de sistemas infectados y, esas infecciones provienen, en su mayoría, de usuarios descuidados e ignorantes de la invasión que han sufrido. Algo así como ser portador sano.
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