miércoles, 8 de junio de 2005

Ibarra y Cromañón

No voy a tratar, en este mensaje, de determinar responsabilidades legales del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no soy abogado. Me interesa definir algunas cuestiones polí­ticas (de acuerdo a mi humilde entender).
El jefe de gobierno es responsable (al menos politicamente) por el accionar de sus funcionarios, así­ como se beneficia de los elogios que recibe su gestión por méritos de buenos funcionarios tembién se perjudica con las malas acciones de algunos otros.
El hecho de que lo procesen o no, no deberí­a ser el elemento principal que determine su continuidad al frente del gobierno, deberí­amos saber si ante sus gobernados conserva algo de credibilidad que le permita gobernar,
Los procesamientos de la causa obedecen al hecho de haber infringido la ley, no a la responsabilidad social o polí­tica de los involucrados; aunque Chabán me caiga muy mal no lo van a condenar a muerte porque esa pena no existe en Argentina y su delito no es el más grave dentro del código penal.

Si me preguntan si Ibarra es culpable, respondo SI! , es culpable de pertenecer a una clase(?) dirigente que se olvidó de la gente, se olvidó de su pueblo, olvidó sus reclamos. Cromañón es el precio que se pagó por el "Pan y Circo", nadie hubiera osado suspender un recital como el de callejeros porque seguramente hubiera terminado en una "corte marcial".
O quizás es el pueblo el que se olvidó de si mismo, olvidó sus problemas de fondo y se emborrachó, compró espejitos de colores y creyó que tení­a joyas. Premió a los polí­ticos que más prometí­an y no a los que más hací­an.

Cromañón fue un cachetazo, un golpe duro para quienes hicimos las cosas mal: ciudadanos, empresarios, funcionarios, etc. que lo terminaron pagando esas familias que perdieron a sus seres queridos y esos chicos que ya no están, algunos con la inocencia de su primer infancia. La sociedad pago caro su error y deberí­a aprender de ello pero, esto no se resuelve con solo recordar a las ví­ctimas o protestar en marchas que cada vez convocan a menos gente si ni, tomando medidas de fondo, cambiando nuestra actitud, exigiendo a nuestros dirigentes seriedad en sus propuestas y a nuestros funcionarios eficiencia en su mandato, dejando de apoyar charlatanes.

Si Ibarra se debe ir o no, no lo se, su culpa es haber sido estar la cabeza de los ciudadanos cuando pegó la tragedia, haber sido el jefe de los negligentes que no evitaron que ocurriera, quizás hay más culpables pero, eso no quita su culpabilidad.

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