Perón VS. Simpson

Simpson-peron
Cargado por sdnp

Según leo en Infobae, a un diputado (Lorenzo Pepe) se le ocurrió que un capí­tulo de los Simpson ofende al General Perón y no encontró nada más ocurrente frente a la mencionada situación que pedirle al ComFeR que no permita su difusión. Al respecto creo visualizar a simple vista algunas situaciones:

1. Lo de si lo de Perón fue dictadura o no todaví­a se discute en nuestro paí­s, el argumento de que fue electo por el voto popular vale también para Hitler o Mussolini así­ que no lo considero válido. De todos modos es algo que hiere a la argentinidad en lo más profundo y es capaz de dividir al paí­s en dos, todaví­a no hay algo aceptado por toda la población y es materia opinable.


2. El video, por otro lado, muestra confusiones voluntarias (dice que Madonna es la mujer de Perón) y otras fruto del desconocimiento ( habla de los desaparecidos como si fueran de la época del peronismo).


3. Con la solicitud de la prohibición solo logro, hasta ahora, que mucha gente (me incluyo) intente ver el video y lo vea así­ que si lo prohí­ben, de todos modos gran parte de los posibles televidentes ya lo habrán visto por Internet.


4. Lo preocupante no es que eso se vea en Argentina, los argentinos tenemos miles de oportunidades de desasnarnos al respecto de nuestra historia a lo largo de nuestra vida, el resto del mundo no, y ellos lo mismo van a ver el programa aunque el ComFeR no lo permita difundir en nuestro paí­s.

Al leer la noticia tembién encontré comentarlos de los lectores que denostaban a los norteamericanos por desconocer nuestra historia y confundir las cosas, la verdad es que me encantarí­a que la conozcan pero, no puedo culparlos por desconocerla; ¿que importancia tenemos en su vida para que nos estudien? ¿acaso nosotros conocemos algo de la historia de Mozambique?, o peor aún, ¿conocemos algo de la historia de Ecuador? y eso que somos casi vecinos (de Escuador) no?

En sí­ntesis, me parece absurdo pretender tapar el sol con un dedo, este tipo cree que aún se puede decretar que podemos o no podemos ver los argentinos y, ya en el siglo XXI deberí­a confiar un poco en nuestro criterio.