Me sorprendió esta mañana, escuchar una crítica al uso de "Aspartame", se trata de ese edulcorante, ese sustituto del azúcar, que encontramos en muchísimos productos "dietéticos" y otros que no lo son. Parece ser que el producto en cuestión tiene efectos colaterales bastante peligrosos para la salud del ser humano y, por esa cuestión, no se aprobó su comercialización hasta 1.981 siendo que había sido descubierto en 1.965. Hicieron falta gestiones de "buena voluntad" de un hombre comprometido con la humanidad: Donald Rumsfeld para que el gobierno de Ronald Reagan, luego de un exhaustivo análisis (del aporte del laboratorio solicitante) lo aprobara, no sin antes echar al funcionario que había osado intentar impedir su comercialización.
Según lo que leo, este elemento se podría convertir en un ácido letal (ácido Fórnico) a determinada temperatura. También dice: "
La toxicidad del ASPARTAME a menudo se manifiesta por medio de desordenes que afectan el sistema nervioso central y daños al sistema inmunológico y sus aminoácidos se encuentran combinados con otros elementos que facilitan la asimilación y evacuación. Al presentarse en la forma que salen del laboratorio, se produce la acumulación de residuos en el intestino (en forma de metanol), y en otros casos la fijación de ácido aspártico en el plasma sanguíneo, que a su vez genera excitotoxicidad, es decir, produce el deterioro de las neuronas, lo que da origen a enfermedades tales como la apoplejía y dolencias neurológicas y degenerativas como la Esclerosis Múltiple, la Enfermedad de Alzheimer, la Fibromialgia, Artritis, fatiga crónica, trastornos de ansiedad, Lupus sistémico, la Enfermedad de Parkinson, Depresión, Diabetes, Linfomas o Hipotiroidismo.
La toxicidad del metanol produce síntomas semejantes a los de la esclerosis múltiple; y de esta manera, algunas personas han sido diagnosticadas con esclerosis múltiple por error. La esclerosis múltiple no representa una sentencia de muerte, en cambio la toxicidad por metanol sí lo representa."
Realmente creo que habría que pensarlo dos veces antes de echar esas gotitas en nuestro café, te o en el termo del mate.
Fuente de la Información: El Mercurio
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