Seguí buscando y encontré, en el artículo original en inglés, algunos comentarios interesantes; uno habla de un síndrome al que describe como "falsa culpa" y dice que, en realidad, las atrocidades fueron cometidas por los dictadores y el periodista se siente culpable por mostrarlas. Me parece adecuado el análisis.
Lo cierto es que la verdad puede ser dura, dolorosa, amarga, etc. pero lo que no puede es ser ocultada, siempre el hombre busca la verdad y no descansa hasta encontrarla y no hay peor sensación que la de saber que no se puede acceder a ella y mal que les pese a los que denostan el término, los DERECHOS HUMANOS deben ser respetados y uno de ellos es el derecho a la identidad, sin la cual perdemos la dignidad que nos da el hecho de ser hombres (para quienes creen en Dios podríamos decir "creados a su imagen y semejanza")
No se arrepienta Mr. Cohen, nunca es malo ayudar a que la verdad se sepa, seguramente su trabajo ha hecho mucho bién a la humanidad.
Etiquetas de Technorati: Derechos Humanos,Roger Cohen,New York Times,Estela Carlotto,Desaparecidos,Identidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario