Cuando se le consultó a Jesús si correspondía o no pagar impuestos í‰l, pidió una moneda y, mostrando la imágen del César acuñada, pronunció la famosa frase: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Creo que fue una de las enseñanzas más importantes que dejó a todo el cristianismo, su lucha no era contra el César, no venía a derribar al Imperio, su Reino no era de este mundo.
A partir de esta frase y de innumerables gestos que tuvo para quienes no pensaban como í‰l, quienes no pertenecían a su pueblo, etc. (no olvidemos que convirtió a un publicano en apostol suyo). Dejó sentadas las bases para que sus seguidores (los cristianos) hagan de este mundo un mejor lugar para vivir.
Con el tiempo, sus fieles se confundieron con el poder y se llegó aberraciones como la Inquisición y situaciones que los llevaron a cometer todo tipo de atrocidades en nombre de Dios.
Hablo desde el cristianismo porque es la religión en la que fui educado y de la que más conozco pero, estoy seguro que todas las religiones, o al menos la gran mayoría, partieron de enseñanzas similares; y conozco muchas de ellas que se han utilizado para cometer atrocidades iguales o peores a las mencionadas.
Lo cierto es que parece que la gente por fin se está dando cuenta de que no son las diferencias religiosas las que provocan las guerras sino la ambición política que, muchas veces, utiliza las creencias religiosas para justificar su accionar.(ver artículo en la BBC)
Es más, muchas veces los intereses no son ni políticos ni ideológicos, solo son mezquinos intereses económicos que llevan a utilizar cualquier medio para lograr situaciones de dominio sobre naciones enteras sin el mas mínimo respeto por las personas que forman dichas naciones y avasallando sus derechos fundamentales.
Parece que el tiempo de culpar a Dios por las cuestiones del César se está terminando.
La Biblia y El Coran son los libros sagrados de dos religiones que parecen enfrentadas.
Creo que fue una de las enseñanzas más importantes que dejó a todo el cristianismo, su lucha no era contra el César, no venía a derribar al Imperio, su Reino no era de este mundo.
A partir de esta frase y de innumerables gestos que tuvo para quienes no pensaban como í‰l, quienes no pertenecían a su pueblo, etc. (no olvidemos que convirtió a un publicano en apostol suyo). Dejó sentadas las bases para que sus seguidores (los cristianos) hagan de este mundo un mejor lugar para vivir.
Con el tiempo, sus fieles se confundieron con el poder y se llegó aberraciones como la Inquisición y situaciones que los llevaron a cometer todo tipo de atrocidades en nombre de Dios.
Hablo desde el cristianismo porque es la religión en la que fui educado y de la que más conozco pero, estoy seguro que todas las religiones, o al menos la gran mayoría, partieron de enseñanzas similares; y conozco muchas de ellas que se han utilizado para cometer atrocidades iguales o peores a las mencionadas.
Lo cierto es que parece que la gente por fin se está dando cuenta de que no son las diferencias religiosas las que provocan las guerras sino la ambición política que, muchas veces, utiliza las creencias religiosas para justificar su accionar.(ver artículo en la BBC)
Es más, muchas veces los intereses no son ni políticos ni ideológicos, solo son mezquinos intereses económicos que llevan a utilizar cualquier medio para lograr situaciones de dominio sobre naciones enteras sin el mas mínimo respeto por las personas que forman dichas naciones y avasallando sus derechos fundamentales.
Parece que el tiempo de culpar a Dios por las cuestiones del César se está terminando.
La Biblia y El Coran son los libros sagrados de dos religiones que parecen enfrentadas.
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