Era la frase que pronunciaba cotidianamente al levantarse de dormir el personaje principal de la película All That Jazz, es el recuerdo más lejano que tengo de Roy Sheider, luego vi Tiburón, de Steven Spielberg (cuando se estrenó no me dejaron entrar al cine porque estaba prohibida para chicos de mi edad) en la que hacía de jefe de policía encargado de cazar al gran escualo.
Bueno, ayer, 10 de febrero, a los 75 años, falleció el héroe de Spielberg y Bob Fosse. Parece que me estoy volviendo viejo, se mueren los héroes de mi infancia. Por suerte quedan los recuerdos de tan magníficos artistas.
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