Estaba leyendo una nota sobre un suicidio alentado por quienes chateaban, circunstancialmente, con el suicida, ayer leía que una mujer había sido juzgada y exonerada por haber instado a suicidarse a una adolescente de 13 años, Un caso fue usando una sala de chat (charlas) y el otro fue por la red MySpace; una red muy importante en la que la comunidad logra cosas muy importantes... también se hacen maldades.
Parece que hay gente que cree que en inernet vale todo, no hay ley, no hay moral, y todo lo que se haga es como en las viejas fiestas populares tipo carnaval, en las que lo que se hacía durante esas fechas no era pecado.
Se podría caer en el simplismo de culpar a la red, a la internet pero, sería absurdo;cuando no estaba internet eran otros medios los que se utilizaba pero siempre hubo miserables, "chorros, maquiavelos y estafaus", o por lo menos yo creo eso.
La única reflexión que me cabe es que deberíamos ver los actos en internet como vemos al resto de nuestra vida, usemos el seudónimo que usemos (antes podíamos ir a un bar y hacernos llamar por un apodo falso) seguiremos siendo nosotros mismos y, no creamos que la red lo tapa todo, lo perdona todo y todo es impunidad en ella. Seguramente en algún momento deberemos hacer frente a nuestros actos, en vivo o en la red, de eso no me cabe la menor duda.

Los hay de todas las razas, de todos los países, de todos los continentes; también entre los que profesan diferentes religiones; son quienes llevan la intolerancia a su máxima expresión, son quienes aprovechan las situaciones de caos y desconcierto para erigirse en "salvadores" del orden y las buenas costumbres.
Nos estuvieron engañando durante años (siglos) con eso de que el dinero no hace a la felicidad y, mientras nos lo creíamos, ellos se quedaban con todo el dinero y la felicidad.
Siempre despotricamos contra nuestro sistema judicial-policial-carcelario; cada vez que se comete un crimen nos repartimos entre echarle la culpa a los jueces, los policías, los políticos, las escuelas y, en definitiva, cualquiera que esté a mano.